dilluns, 17 de setembre del 2012

MARIA JOSÉ, UNA TRIVOLTORA AL LEVANTE...


La mejor carrera de María José

  
VOTE ESTA NOTICIA  
La mejor carrera de María José
La mejor carrera de María José  

Triatlón y reto. Dentro de las pequeñas grandes historias que ofrece el deporte popular, el pasado fin de semana hubo una muy especial: una joven de Alcàsser completó el Triatlón de la Mujer después de superar un año y medio de lucha contra el cáncer. Unos días antes del Día Mundial del Linfoma. Su enemigo íntimo.

MOISÉS DOMÍNGUEZ VALENCIA Cada prueba de deporte popular esconde alguna historia humana de superación. El pasado sábado, una joven entraba en la meta del Triatlón de la Mujer. No ganó, aunque tampoco lo hizo nada mal. Pero su actuación era una particular victoria. María José Palau entró en la meta después de superar un linfoma. No es de extrañar que entrara con lágrimas en los ojos y se abrazara a su marido, quien sostenía una cartulina donde había rotulado, simplemente, "Iron Woman".
María José no era extraña al deporte. Su padre, Jaime, es un atleta popular y su marido, Francisco Llácer, es triatleta. Apenas dos meses antes de empezar su particular drama familiar había corrido su primer Ironman. Ella salía a correr. Sin darle mucha importancia reconoce que "había corrido un par de veces el medio maratón de mi pueblo, Alcàsser, que es de los más bonitos que hay". Como si nada.
Una mañana se despertó con la sensación de hinchazón en la cara. "Creíamos que era una alergia. No le dimos más importancia, pero al ver que no remitía fuimos al médico. Tenía un bulto en el cuello. Me mandó inmediatamente al hospital Peset. No saldría en un mes y medio".
A partir de ahí empezaría su particular calvario. Biopsias, quimioterapia, miedo, recuperación, recaída, autotrasplante, pacienciaÉ "estuve mes y medio sin salir del hospital. Sólo me dejaban el fin de semana y porque se fiaban de mí" y una buena noticia año y medio después: el diagnóstico de "remisión completa". Pero aún le quedan varios años de revisiones semestrales para poder respirar tranquila. Y durante ese tiempo y después, mucha lectura sobre casos parecidos. "Mi marido conocía a Selina Moreno -la nadadora gandiense que se ha convertido en un icono de la lucha contra el cáncer haciendo deporte-, leí sobre Lance ArmstrongÉ me metí en un foro de afectados y ahí aprendí muchos casos que me sirven de inspiración".

Vuelta a empezar
Faltaba partir de cero. "El médico me dijo que me moviera. Además, había cogido peso y quería estar más contenta de mi mismo. Tras el autotrasplante no podía ni andar. En septiembre del año pasado empecé a moverme. Correr no podía ni un minuto seguido. El yoga también me ayudó". Sin agobiarse fue creyendo en sí misma. Se planteó el reto del Triatlón de la Mujer y lo consiguió. Durante el segmento de bicicleta vio la cartulina de Iron Woman. "En la carrera a pie tuve que parar un poco". Pero entró en meta con una marca muy aseada, lloró y sonrió.
Con 30 años y toda la vida por delante sólo espera no sólo haberse desprendido del incómodo inquilino. También seguir creyendo en sí misma. "Quisiera volver a hacer el medio maratón de mi pueblo. Y ser madre. Quizá con el tiempo".
"¿Sabes qué? El pasado sábado fue el día mundial del linfoma". Pero siete días antes ella ya lo celebró a brazadas, pedaladas y zancadas.

1 comentari:

VICENT ha dit...

Enhorabona!!! Actituds com la teua ens resulta molt exemplar, i sobretot per la teua joventut, i a més, a tots ens fa més humans, que en els temps que corren és d'agrair.