Bueno, como es costumbre
voy a empezar con la crónica del pasado día 14/04/13 que se quedara
grabado en mi memoria.
Todo empieza hace 6 meses cuando decidimos
apuntarnos al triatlon d larga distancia de elche, para mí era un gran reto por
ser nuevo en este deporte. No sabía dónde me estaba metiendo después del mal
sabor de boca que se me quedo en el olímpico de oliva que casi la palmo, menuda
experiencia aquella.
Lo
hablaba con juancar y nos preguntábamos DONDE NOS ESTAMOS METIENDO!!
En fin, al final nos pusimos manos a
la obra y a entrenar, no olvidare los buenos ratos que hemos pasado cuando
subíamos al pinar, las risas de que algunos querían seguir a río juanes,
los entrenes en la piscina o las vueltas que pegábamos al pueblo contándonos las
batallas del fin de semana que la mitad son mentira jeje. sin olvidarme de ese
sensei, ( chano) que sin sus consejos no lo abría conseguido.
Al lío, todo empieza bien, sábado de
almuerzo, risas, buena armonía etc.
Cargamos las bicis, trastos y dirección elche.
Una vez llegamos, con algún despiste que
otro, dejamos trastos en hotel de 5 estrellas y las bicis en el garaje,
por cierto, empiezo a ver que el único hierro va a ser el mio, solo
veo cabras por todas partes. Después de comer descansamos un poco o nada por
los nervios y a dejar las bicis a boxes. Espectacular lo que había allí
montando, los boxes eran gigantescos un montón de bicis de carbono todas con
ruedas de perfil, gente por todas partes, espectacular! Los nervios ya
empezaban a aflorar, el agobio de la gente, todo un cumulo de de
sensaciones hicieron que me quedase callado toda la cena sin hablar, si
si parece raro pero no hablaba jejej los nervios.
Lo mejor fue la hora de dormir, lo revise
todo 5 o 6 veces, no sabía si me faltaba algo lo miraba y lo volvía a revisar y
sandra se partía de mi, hasta que me hizo efecto la pastilla que me tome para
dormir y bona nit.
Aquí empieza lo bueno 14/4/13 desayuno a
las 5:30 preparados para salir a boxes a las 6:30 el canguelo me va entrando,
llegamos y aun esta amaneciendo. En boxes se respira tensión, nos preparamos la
ropa, me pongo el neopreno y a la playa, la hora se acerca.
En la playa recuerdo darle un fuerte
abrazo a juancar las palabras sobraban y al poco tiempo nos llaman por
megafonía, me tengo que despedir. Dentro de la zona de salida pasan varios
minutos estoy solo los demás salen en otro turno, los nervios se me salen
y oigo a alguien que me llama, es el sensei (chano) quiere darme los últimos
consejos me quedo más tranquilo al verlo. En pocos minutos va a empezar, me doy
ánimos a mí mismo, pe pongo en la línea de salida y empieza la carrera.
Entramos en el agua fría, hay algunos golpes, hasta la primera boya
todos vamos muy juntos, poco a poco se van separando y voy nadando cada vez más
tranquilo. De camino a la playa me doy cuenta que me ha pasado el tiempo muy
rápido he guardado y me encuentro bien entro en la puerta de la playa
quitándome el neopreno y allí veo a sandra que me da muchos ánimos, me
quito el neopreno me pongo las zapas, dorsal, casco, gafas y con la bici me voy
como una flecha.
Durante la vuelta de ciclismo no paraba de
recordar que qui guarda quan te minja quan vol, y así lo hice reserve lo que
pude para la carera aunque en el kilómetro 80 me empezaron a entrar rampas en
los cuádriceps así que pensé en tomarme el gel de magnesio y en poco tiempo
entraría en t2.
Casi entrando a la t2 escucho otra vez
voces de ánimo, allí estaban otra vez apoyándonos la gente que nos
conocía, increible.
Me cambio rápido, zapas, gafas, dorsal por delante y a correr me
queda lo peor. Empiezo a notar rampas en los cuadriceps en las dos piernas, intento relajarme y lo primero que me viene
son las escaleras, flipa buff acabo de
empezar y las piernas no me responden, entonces alguien me da un pellisco en el
culo y me da ánimos, es Ele que me pasa, intento cogerlo con calma queda mucha
carrera. Lo peor estaba por venir, de repente nos meten por una zona de arena y
piedras y la gente nos da ánimos, sigo corriendo volvemos a salir a la carretera
y al poco tiempo ZAS! un puente de madera que lleva directo a la playa, flipa
arena de playa, la gente jugando allí y nosotros sufriendo lo que no está
escrito. Consigo salir a la carretera, a dar la segunda vuelta que sería
igual de dura o mas por el cansancio, otra vez vería a la gente que nos estaba
apoyando.
Lo mejor fue la llegada a la meta, hice el
último esfuerzo sabia que ya lo había terminado escuche los últimos gritos de ánimo,
le di un beso a la pulsera que me dio sandra y apreté los dientes, solo veía
gente aplaudiendo y dándome ánimos, es increible lo que se siente en ese
momento.
Dentro de la carpa espere uno a uno a
todos mis compañeros para darle un fuerte abrazo y darle la enhorabuena a todos
que son unos cracks.
Espero repetir otra vez esta experiencia
con todos vosotros.
Un saludo pinchito
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